La relevancia del control o bien manejo conveniente de los costes es principal por que simplemente estos impactan de manera directa en el margen de beneficios que puede producir toda administración empresarial, sea esta de producción de recursos o bien prestación de servicios.
El costo es una métrica empleada para dimensionar monetariamente la cantidad de recursos que se requieren para producir valor para la compañía, o también, cuantos recursos son consumidos para la prestación o bien producción de un bien o servicio; por consiguiente el conocimiento de dicha medida y la implementación de un conveniente sistema para su control, son parte esencial a fin de que la compañía garantice una ejecución financiera en sintonía con los intereses de sus propietarios: la generación de márgenes de ganancia.
Llama la atención que en la adecuada interpretación de los costes predominen criterios de ocasión y razonabilidad, sobre la precisión.
Y qué nos señala esto?
Que la relevancia de conocer a tiempo la tendencia y comportamiento de los costes es mayor que tener un conocimiento preciso sobre ellos, de no ser de esta forma, es posible que este conocimiento resulte tardío o bien ineficaz para tomar las medidas del control que aseguren que los costes no sobrepasarán los límites establecidos para asegurar una operación rentable.
Por eso el sistema de costes que se establezca para una compañía haya de ser razonable y oportuno; no es que se deje plenamente a un lado la precisión, pero sin duda, si queremos asegurar la mayor eficacia y control de los recursos consumidos en el proceso productivo de la compañía, va a pesar más, que el control de costos sea oportuno.
En consecuencia, manejar un proceso productivo sin un conveniente control de sus costes seria prácticamente como manejar un vehículo a ciegas.
Por ejemplo, las industrias de manufactura requieren el suministro de materia prima o bien materiales terminados para incorporarlos a su proceso de producción, o bien dicho en forma breve, el manejo de stocks o bien inventarios.
Este stock (de materiales terminados o bien materia prima) supone una inversión “paralizada” para la compañía y por consiguiente se requiere minimizarlo.
En este sentido, cabe destacar la necesidad de un manejo equilibrado del control de los costes (en un caso así, costes de materia prima, materiales en proceso o bien materiales terminados para ser incorporados al producto) en tanto que un manejo extremista pudiera impactar de forma negativa en la cadena de producción y por ende en las ventas de productos terminados cuando el sistema de logística de suministro interno no es perfecto o bien falle por causas imprevisibles.
Otro punto que me llama la atención, es que aunque es imprescindible la implementación de un sistema de costes, este no sería necesariamente homogéneo para diferentes géneros de empresa, o sea, no hay una fórmula pre-establecida y probablemente dicho sistema cambie conforme a la naturaleza de cada empresa, más que por el género de empresa (comercial o bien industrial).
Vistas las consideraciones expuestas, podemos aseverar que la administración de costes es una materia de alto interés para los objetivos de la administración y aunque no es una “ciencia exacta”, exige en la compañía de una especialidad que precisa de conocimientos, habilidades y prácticas muy concretas en la rama de las finanzas. Si deseas adquirir los conocimientos necesarios para tener un control de costes de tu empresa te recomiendo el curso de ICAP Formación.