El instituto de ópticos optometristas de España publicó en su portal un decálogo dirigido a los usuarios de lentes en donde se les dan consejos sobre qué hacer y qué no hacer con sus lentes de contacto para eludir perturbaciones no deseadas y fomentar su salud ocular.
El decálogo nos dice:
A* No limpies las lentes con agua del grifo o bien saliva.
B* Lávate las manos ya antes de manipular las lentillas.
C* Limpia el estuche con cierta frecuencia y reemplácelo cada 3 meses.
D* Enjuaga las lentes ya antes de ponértelas en los ojos.
E* No utilices las lentes en atmosferas contaminadas y también irritantes.
F* Ten presente que ciertas actividades son incompatibles con el empleo de lentes. En el caso de duda, pregunta a tu óptico-optometrista.
G* Consulta a tu óptico-optometrista en el caso de usar alguna medicación.
H* Se incesante en la limpieza y mantenimiento de las lentes y no cambies con brusquedad el número de horas de empleo.
I* No utilices las lentes en entornos con mucho polvo o bien arena.
J* Ante cualquier molestia, no dudes en preguntar a tu óptico-optometrista.
Ciertas observaciones al respecto:
Sobre el punto A*, es común que al acabarse la solución para las lentes de contacto, se cometa el fallo de enjuagarlas con agua del grifo, solución salina y lo más grave, saliva, sobra decir de la enorme cantidad de agentes patógenos que contiene la saliva humana, ponen en grave peligro la salud ocular más asimismo el agua del grifo contiene gran cantidad de agentes microbianos, sales, metales pesados y también impurezas que se adhieren a la lente y que pueden causar un inconveniente, con lo que se debe abstener de colocar la lente en esta clase de fluidos, pues tendrán que desecharse.
Sobre el punto C*, sustituir el estuche de los lentillas ayuda a suprimir la polución por las impurezas que se adhieren a la parte inferior del estuche, al adquirir solución desinfectante nueva, esta siempre y en todo momento con un estuche nuevo asimismo, esa es su pretensión, no se aconseja reusarlos.
Sobre el punto D*, se deben enjuagar las lentes tanto al retirarlas como anteriormente de ponerlas, pese a haber estado guardadas en su estuche.
Sobre el punto E*, si el entorno en enormemente irritante como con mucho polvo, sol o bien humo, incluso aire acondicionado, se tiene que poner mucho énfasis en la limpieza, hidratación y mantenimiento de las lentes para eludir enrojecimientos y también irritaciones no deseadas, ya hay lentes con alto grado de humectación y oxigenación, que reducen las molestias más su suso tendrá que ser recomendado por el especialista.
Sobre el punto G*, el punto F* esta bastante claro, existen algunos fármacos que alteran la calidad y estabilidad de la película lagrimal con lo que van a deber comentarse en la consulta, a fín de que el especialista aconseje el procedimiento de empleo más apropiado y se va a deber o bien no ser acompañado de algún régimen de humectación externa.
El punto H* y I* están bastante claros y se relacionan con puntos precedentes, como conclusión, semejan reglas bastante fáciles más te sorprenderías de la frecuencia con las que los pacientes rompen estas sencillas recomendaciones, muchas por desidia más la enorme mayoría por desinformación, debido a que pocos se preocupan por su salud ocular e intentan sostenerse informados y si a esto se le añade que muy frecuentemente, ni los propios especialistas les recuerdan estos puntos básicos, entonces estamos frente a un serio problema. Como dice el punto J*, ante cualquier molestia, incomodidad e inclusive duda hay que visitar a tu optometrista de confianza.
Fuente: www.lentillasadomicilio.com