La invención de las cápsulas compatibles nespresso ha revolucionado el consumo de café, impulsando la creciente popularidad de una de las bebidas más distintivas disponibles: el pequeño pero fuerte café negro conocido como espresso. El café se elabora de muchas maneras, pero el espresso se está convirtiendo rápidamente en la taza preferida de los entendidos. Un café espresso, se prepara bajo gran presión haciendo pasar agua caliente a través de granos finamente molidos en menos de 25 segundos. El resultado, es un trago concentrado de café coronado con su distintivo y una delicada espuma marrón chocolate conocida como crema. En junio de 2010, Eric Favre, un inventor prolífico y pionero en el campo del café en porciones, compartió sus conocimientos y experiencias como inventor y empresario con los participantes en un seminario organizado en el contexto de la primera jornada de puertas abiertas de la OMPI. Este pequeño artículo, se basa en sus comentarios para rastrear el desarrollo de la tecnología que ha transformado la experiencia de beber café para millones.
Los origenes
El espresso se originó en Italia, que significa «rápido» en italiano, a principios de la década de 1900, cuando Luigi Bezzera, frustrado por el tiempo que tardó en preparar su taza de la mañana, agregó presión de vapor a su máquina de café. Al hacerlo, no sólo aceleró el proceso de preparación, sino que descubrió que obtenía una taza de café más fuerte y robusta. Aunque técnicamente, el Sr. Bezzera disfrutó de poco éxito en la comercialización de su producto. Fue Desidero Pavoni, un empresario italiano, quien, tras adquirir los derechos de patente de la máquina del Sr. Bezzera en 1905, introdujo con éxito el espresso en el mercado italiano y cambió la forma en que bebemos el café.
Tecnología en evolución
La tecnología para preparar el espresso perfecto, se ha mejorado y perfeccionado constantemente a lo largo de los años. En 1938, el desarrollo de Cremonesi de una máquina de café con una bomba de pistón eliminó el sabor a quemado asociado con el uso de vapor o agua hirviendo. Posteriormente, la bomba de pistón de palanca de resorte del Sr. Achille Gaggia, hizo posible aplicar presión al café independientemente de la caldera; las máquinas anteriores forzaban el agua a través del café, utilizando la presión de la caldera. En 1961, la empresa Faema creó una máquina con bomba eléctrica para forzar el agua a través del café. Esto marcó el comienzo de las máquinas accionadas por bomba, de las que derivaban las modernas máquinas de espresso.
El nacimiento de una invención
Juntos, él y su esposa italiana, recorrieron Italia en busca del espresso perfecto, que sintieron que habían encontrado en Roma en el Café Sant’Eustachio, donde los italianos locales se alineaban para probar una taza del barista. Su espresso, no sólo estaba por encima de los que habían probado en toda Italia, sino que su distinción también radicaba en la forma en que se preparaba. “El Señor Eugenio todavía usaba las clásicas cafeteras de cuatro pistones, para preparar un café, no bajó el pistón una vez como todos los demás; lo bombeó tres o cuatro veces». Al hacerlo, el Sr. Eugenio de hecho estaba aireando el café; esta fue la clave del invento del Sr. Favre. «El Señor Eugenio me ayudó a entender que para un buen café espresso es necesario introducir la máxima cantidad de aire en el agua, antes de que entre en contacto con el café. El aire tiene un 20 por ciento de oxígeno. Esto oxida los aromas o los aceites esenciales y permite extraerlos más rápidamente”, explicó. “El espresso está hecho de una mezcla de aire, agua y aceites de café. Es muy simple, pero nadie lo había pensado antes. De hecho, no inventé una cápsula; Inventé una fórmula y eso es mucho más fuerte”, dijo.
Después de su momento “eureka” en su casa de Suiza, el Sr. Favre se puso a probar su idea. El café espresso es más densamente aromático y sabroso porque «las pequeñas burbujas de aire contenidas en el líquido estallan en tu paladar y despiertan tus papilas gustativas», explicó el Sr. Favre.
Las cápsulas compatibles nespresso, surgieron para acoplarse a las nuevas cafeteras que las utilizaban, ampliando los sabores y tipos de café.
Si bien el concepto era claro para él, uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan los inventores, señaló Favre, es comunicar su visión a los demás: “el problema es que cuando has entendido todo y sabes en qué se puede convertir tu idea, nadie realmente entiende de lo que estás hablando porque es algo nuevo y no hay un lenguaje para describirlo».
Después de haber desempeñado un papel clave en el establecimiento y la comercialización de la cápsula Nespresso original, el Sr. Favre estableció su propia empresa, Monodor SA, con sede en Suiza, en 1991. Desde que obtuvo una patente sobre su cápsula original en 1976, hace más de 30 años, el Sr. Favre, ha seguido innovando y perfeccionando su invento. El Sr. Favre y Monodor poseen una serie de patentes sobre su tecnología y han utilizado el Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT) de la OMPI como medio para solicitar protección internacional en varias ocasiones.
Base para la confección de cápsulas compatibles nespresso
El concepto Monodor, es un refinamiento de su invención anterior. Su cápsula original, comercializada hasta 1994, pesaba 3 gramos; pero el filtro solo pesaba 2 gramos y estaba hecho principalmente de aluminio. Como el filtro era una parte integral del embalaje, se tiraban toneladas de aluminio. Para el Sr. Favre, en el mundo eco-consciente de hoy, esto «fue una pérdida de energía impensable».
Inspirado por la arquitectura de un puente de 2.000 años en Italia, desarrolló una nueva cápsula que crea un filtro a medida que colapsa bajo la presión (unos 150 kg) que se acumula durante el proceso de extracción. La cápsula, o más precisamente el método de extracción utilizado en la nueva cápsula, elimina la necesidad de un filtro dentro de la cápsula. Con este método, la máquina perfora la parte superior de la cápsula, inyecta agua a presión haciendo que los granos de café contenidos en la cápsula se hinchen hasta cinco veces su volumen. Esto crea presión dentro de la cápsula que se acumula hasta que la membrana que forma la parte inferior de la cápsula se deforma y empuja contra los picos ubicados en la parte inferior de la máquina de café donde se coloca la cápsula. El líquido fluye a través de este filtro hacia la taza. De este modo, la cápsula de Monodor utiliza un empaque mínimo en comparación con muchas otras cápsulas. Está hecho de siete capas diferentes de polipropileno. La carcasa representa solo el 12 por ciento de la cápsula; el resto es café.
El enorme potencial comercial de la cápsula de café significa que el Sr. Favre y su empresa, Monodor SA, deben estar atentos para defender sus derechos de patente. “Parece muy simple, pero es una fórmula que necesitábamos patentar”, dijo. «Necesitamos protegerlo con mucho cuidado … Si no tuviéramos esta protección, habría cientos de copias», agregó.
Monodor, una empresa familiar, está compitiendo con éxito en el mercado al trabajar con unos 400 expertos especializados en cada etapa del proceso de producción. «Esto nos ha permitido lograr resultados comparables a los de los grandes laboratorios de investigación comerciales … muy rápidamente, y es por eso que … tenemos la posibilidad de expandirnos», dijo el Sr. Favre.
Hasta la fecha, Monodor ha producido más de 500 millones de cápsulas bajo licencia. “Hoy estamos evolucionando. Monodor se está convirtiendo en una especie de Tetrapak) dando a otros grandes grupos la posibilidad de vender nuestro producto bajo diversas formas”, dijo. Existe una creciente demanda de estas cápsulas en bares, restaurantes y otros lugares de alto consumo, pero esto significa que miles de máquinas deben producirse rápidamente.
Cápsulas compatibles nespresso de sabores variados
Con un mercado en gran parte sin explotar (las cápsulas de café representan actualmente alrededor del uno por ciento del mercado de café multimillonario y se espera que aumente al 20 por ciento durante la próxima década), el futuro parece brillante para Monodor. El ingenioso invento del Sr. Favre ha puesto el arte de hacer espresso al alcance de millones de consumidores. Donde antes un buen espresso era una rareza, hoy los bebedores de café pueden disfrutar de los aromas penetrantes y los ricos sabores de los cafés del mundo de manera fácil y conveniente, gracias a empresas que se dedican a la confección de estas cápsulas, como www.cafesgranell.es/es/47-capsulas-compatibles-nespresso.
Impulsado por su pasión por inventar, el Sr. Favre continúa expandiendo la aplicación de su concepto revolucionario con el lanzamiento de Tpresso en China (Beijing y Shanghai) en octubre de 2010. Este proceso único de preparación de té involucra una cápsula herméticamente sellada que contiene hojas de té y se dice que es muy eficaz para retener los aromas y sabores sutiles del té.